martes, 29 de abril de 2014
FOTOGRAFOS OP 1. Cuida el vestuario. Este primer consejo puede parecer de poca importancia, sin embargo no lo es. La ropa juega un papel fundamental por varias razones. Es mejor que la familia vista ropa clásica para que el retrato no pase de moda en poco tiempo, buscamos una foto atemporal y la ropa “a la última” puede estar muy bien ese año, zpero dentro de dos o tres, puede que te haga daño a la vista ;) . No es necesario que todos los integrantes vistan del mismo color, pero ayuda que los colores sean muy parecidos y combinen entre sí. Y si por ejemplo hay varios familiares que visten del mismo color, mejor evitar que sean tonos muy distintos.
En verano es mejor usar colores suaves, en invierno colores más alegres para darle vida a los colores que ofrece la naturaleza (hablamos de retratos en exterior). No sólo hay que combinar los colores, sino también el estilo de ropa, o todos formales o todos casual, las mezclas no son buenas… ;) Evita las rayas, cuadros o diseños llamativos que desvíen la atención. Evita que la ropa muestre codos y rodillas, pues esta parte del cuerpo no es nada favorecedora (en adultos) y puede estropear el resultado. Es fácil que te tengas que enfrentar a un retrato de familia en el que no hayas podido aconsejar previamente sobre el vestuario, no te preocupes, un truco que puedes utilizar es colocar a los miembros por grupos de colores que combinen entre sí. Mira este ejemplo:
2. Busca una localización adecuada. Si vas a hacer un reportaje a la familia, buscad una localización que le guste a ellos, un parque, el bosque, la playa… Son entornos muy agradecidos para este tipo de fotografías. Si es en interior o en una casa, cuida el fondo y cualquier elemento que distraiga la atención. 3. Crea un ambiente adecuado. Es importante que disfruten de la sesión para que estén cómodos y relajados, así quedarán mucho mejor retratados y tú podrás tomarte el tiempo que necesites. Prepara la sesión como si fuera un juego, sobre todo si hay niños. En lugar de pedirles que sonrían, cuéntales algo gracioso, alguna anécdota o un chiste, las sonrisas forzadas son demasiado artificiales. 4. Cuida la iluminación. Este es uno de los puntos más importantes, pero me temo que esto no te pilla de susto, ¿verdad? Aquí también nos extenderemos un poco más. En interiores usa el flash rebotado. Si estás a contraluz o el fondo es mucho más luminoso que el plano en el que se encuentra la familia, usa el flash. Si puedes usar la luz natural, pues mejor aún. En ese caso tienes que tener cuidado con que no haya parte de la familia al sol y otra parte en la sombra. No obtendrás un buen resultado. Recuerda que las mejores horas para hacer las fotos en exteriores son por la mañana temprano o por la tarde a última hora.
Si es a mediodía, la luz muy fuerte puede hacer que cierren los ojos, además crea sombras indeseadas. Busca una sombra pero ten cuidado de que todos los rostros salgan iluminados. Colocarlos en el borde de la sombra puede ayudarte. 5. Cuida la colocación. Evita que adopten posturas incómodas o forzadas, si se muestran naturales los resultados serán mucho mejores. Si hay muchos miembros, un elemento como una puerta, valla o escalera, puede ayudarte a organizar la composición. 6. Usa una apertura adecuada. En los retratos se suele recomendar una apertura lo más grande posible (es decir, un número f pequeño), pero en este caso, es conveniente no abrir tanto el diafragma. Un f/8 sería más adecuado. Si quieres usar una apertura amplia, procura que todos los miembros estén en el mismo plano para que todos salgan enfocados. Si el grupo es muy grande, lo más recomendable es una apertura pequeña (un número f mayor). 7. Procura transmitir la esencia de la familia. Comentábamos al inicio del post la importancia de captar no sólo a los miembros de una familia, sino también su personalidad. Puedes utilizar atrezo u objetos que ellos usen normalmente. Lo importante no es que todos los miembros miren a cámara, lo realmente importante aquí es que el núcleo familiar se muestre como es.
8. Haz un buen encuadre. Recuerda los consejos sobre composición y ten cuidado con cortar las cabezas o dejarlas en mitad de la foto. Y si es de cuerpo entero, ¡no les cortes los pies! 9. Dispara en ráfaga y muchas veces. Cuando son varios miembros es muy fácil que alguno salga con los ojos cerrados o con algún gesto poco favorecedor. Cuantas más fotos dispares, más probabilidades tendrás de obtener una en la que la mayoría de los modelos salgan bien. 10. Sé flexible. Es muy probable que lleves una idea de cómo dirigir la sesión, eso no está mal, pero no olvides prestar atención a esos momentos espontáneos, pues puede que una de las mejores instantáneas sea de alguno de esos momentos de improvisación. 11. Una vez más, haz uso de tu creatividad. Huye de los típicos retratos y proponles algo divertido, un juego, una carrera, o simplemente cambia una perspectiva… Ya sabes, ¡la imaginación no tiene límites!
12. Usa el trípode. ¿Que tú eres parte de ese enorme grupo familiar que tienes que retratar? Entonces ¡no te olvides del trípode por nada del mundo! Pon el temporizador o usa el disparador remoto y… ¡mira al pajarito! 13. Captura las emociones. Me dejo para el final mi consejo favorito, porque las emociones son importantes, porque una foto te tiene que provocar un sentimiento y no hay nada mejor que capturar un instante emotivo, fuera de poses o gestos favorecedores. La interacción entre sus miembros y las muestras de afecto no pueden faltar en un retrato de familia.
2. Busca una localización adecuada. Si vas a hacer un reportaje a la familia, buscad una localización que le guste a ellos, un parque, el bosque, la playa… Son entornos muy agradecidos para este tipo de fotografías. Si es en interior o en una casa, cuida el fondo y cualquier elemento que distraiga la atención. 3. Crea un ambiente adecuado. Es importante que disfruten de la sesión para que estén cómodos y relajados, así quedarán mucho mejor retratados y tú podrás tomarte el tiempo que necesites. Prepara la sesión como si fuera un juego, sobre todo si hay niños. En lugar de pedirles que sonrían, cuéntales algo gracioso, alguna anécdota o un chiste, las sonrisas forzadas son demasiado artificiales. 4. Cuida la iluminación. Este es uno de los puntos más importantes, pero me temo que esto no te pilla de susto, ¿verdad? Aquí también nos extenderemos un poco más. En interiores usa el flash rebotado. Si estás a contraluz o el fondo es mucho más luminoso que el plano en el que se encuentra la familia, usa el flash. Si puedes usar la luz natural, pues mejor aún. En ese caso tienes que tener cuidado con que no haya parte de la familia al sol y otra parte en la sombra. No obtendrás un buen resultado. Recuerda que las mejores horas para hacer las fotos en exteriores son por la mañana temprano o por la tarde a última hora.
Si es a mediodía, la luz muy fuerte puede hacer que cierren los ojos, además crea sombras indeseadas. Busca una sombra pero ten cuidado de que todos los rostros salgan iluminados. Colocarlos en el borde de la sombra puede ayudarte. 5. Cuida la colocación. Evita que adopten posturas incómodas o forzadas, si se muestran naturales los resultados serán mucho mejores. Si hay muchos miembros, un elemento como una puerta, valla o escalera, puede ayudarte a organizar la composición. 6. Usa una apertura adecuada. En los retratos se suele recomendar una apertura lo más grande posible (es decir, un número f pequeño), pero en este caso, es conveniente no abrir tanto el diafragma. Un f/8 sería más adecuado. Si quieres usar una apertura amplia, procura que todos los miembros estén en el mismo plano para que todos salgan enfocados. Si el grupo es muy grande, lo más recomendable es una apertura pequeña (un número f mayor). 7. Procura transmitir la esencia de la familia. Comentábamos al inicio del post la importancia de captar no sólo a los miembros de una familia, sino también su personalidad. Puedes utilizar atrezo u objetos que ellos usen normalmente. Lo importante no es que todos los miembros miren a cámara, lo realmente importante aquí es que el núcleo familiar se muestre como es.
8. Haz un buen encuadre. Recuerda los consejos sobre composición y ten cuidado con cortar las cabezas o dejarlas en mitad de la foto. Y si es de cuerpo entero, ¡no les cortes los pies! 9. Dispara en ráfaga y muchas veces. Cuando son varios miembros es muy fácil que alguno salga con los ojos cerrados o con algún gesto poco favorecedor. Cuantas más fotos dispares, más probabilidades tendrás de obtener una en la que la mayoría de los modelos salgan bien. 10. Sé flexible. Es muy probable que lleves una idea de cómo dirigir la sesión, eso no está mal, pero no olvides prestar atención a esos momentos espontáneos, pues puede que una de las mejores instantáneas sea de alguno de esos momentos de improvisación. 11. Una vez más, haz uso de tu creatividad. Huye de los típicos retratos y proponles algo divertido, un juego, una carrera, o simplemente cambia una perspectiva… Ya sabes, ¡la imaginación no tiene límites!
12. Usa el trípode. ¿Que tú eres parte de ese enorme grupo familiar que tienes que retratar? Entonces ¡no te olvides del trípode por nada del mundo! Pon el temporizador o usa el disparador remoto y… ¡mira al pajarito! 13. Captura las emociones. Me dejo para el final mi consejo favorito, porque las emociones son importantes, porque una foto te tiene que provocar un sentimiento y no hay nada mejor que capturar un instante emotivo, fuera de poses o gestos favorecedores. La interacción entre sus miembros y las muestras de afecto no pueden faltar en un retrato de familia.
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